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Desde tiempos pasados Japón ha sufrido muchas calamidades naturales: terremotos, maremotos, tifones, marejadas ciclónicas (inundaciones costeras), erupciones volcánicas etc. Si hablamos de un ejemplo concreto todavía recordamos el gran tsunami originado por el terremoto del 11 de marzo de 2011. Cuando ocurrió yo quedé en shock al ver las noticias e imágenes al respecto. Causó gran daño en el noreste de Japón y la reconstrucción de las zonas afectadas aún sigue en proceso.
Las previsiones más recientes indican que el próximo gran terremoto tendrá su epicentro debajo de la área metropolitana de Tokio y la fosa de Nankai (en el océano Pacífico). No hace falta mencionar que si afectara directamente a la área metropolitana provocaría una gran destrucción, estimándose el fallecimiento de 20.000 personas en el peor de los casos.
La fosa de Nankai se sitúa a lo largo de la zona de océano Pacífico que va desde la isla de Shikoku hasta la prefectura de Shizuoka. Si el terremoto ocurriera ahí sin lugar a dudas ocasionaría un tsunami gigante. Recreando el peor de los escenarios según el gobierno japonés, la ola alcanzaría los 32 m en su máxima altitud y más de 320.000 personas perecerían. Muchos investigadores continúan trabajando para poder predecir cuándo estos terremotos podrían acontecer, pero en realidad es sumamente difícil dar una fecha exacta. Por tanto los residentes de Japón tienen que estar siempre preparados para ello.
Para un desastre natural así, ¿qué deberíamos preparar? El gobierno japonés recomienda los siguientes artículos: sello, dinero (especialmente monedas de 10 yenes para usar el teléfono público), botiquín de primeros auxilios, cartilla bancaria, linterna, mechero, abrelatas, velas, navaja, ropa, fideos instantáneos, mantas, casco, baterías, comida y agua para tres días (un mínimo de 3 L por día y persona), medicinas, bolsas de basura, pañuelos para la cabeza y en caso de las mujeres compresas. Para poder evacuar rápidamente todo debería estar guardado en una bolsa debajo de la cama.
En cuanto a la seguridad en el hogar, es preferible tener el menor número de muebles posible, especialmente en los dormitorios, y el mobiliario debe fijarse a la pared para evitar que caiga si hay terremoto (consultar la imagen de abajo). Aparte, es importante tener en consideración la disposición de los muebles, porque si cayeran al suelo podrían obstaculizar la salida.
Además, como medida preventiva, hay que revisar adónde ir en caso de emergencia por desastre natural. La mayoría de puntos de reunión por evacuación son escuelas y cada residente tiene asignado el suyo en función del barrio donde vive.
Yo mismo experimenté un terremoto hace casi 10 años y recuerdo que fue tan repentino que era incapaz de entender qué estaba sucediendo durante el temblor. Nada más notar las primeras sacudidas hay que apagar cualquier fuego que esté prendido y protegerse debajo de una mesa. Luego hay que buscar una ruta segura de escape. Sin embargo, es muy importante juzgar bien si es más peligroso quedarse dentro o salir, porque podría caer algo encima de ti mientras intentas evacuar.
Finalmente, también es bueno comentar con tu familia qué hacer en caso de terremoto, podrían darte consejos de utilidad.
Korosuke
Japón
Si tenéis cualquier pregunta, ¡no dudéis en consultar con Guidable!
