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Los templos sintoístas son lugares sagrados y constituyentes de la cultura japonesa. Muchos extranjeros tienen pensado visitar uno mientras están en Japón. Sin embargo, si no sabes demasiado sobre Japón y su cultura podrías acabar cometiendo algunos errores de comportamiento. Aquí abajo presentamos algunas normas de conducta para visitar un templo sintoísta. Aunque no son obligatorias, impresionarás mucho a los japoneses si las sigues.
1. Haz una reverencia antes de pasar por la puerta
Pasar por una puerta significa entrar a un lugar sagrado, por tanto, para mostrar respeto al Dios local reverénciate antes de entrar y al salir.
2. Camina a un lado del camino
El centro del camino marcado en un templo se conoce como Seichû (正中), y supuestamente sólo el Dios del templo puede desplazarse por ahí. Así que mejor no caminar por el centro, es más, se recomienda andar por el lado izquierdo.
3. Lávate las manos y la boca
Verás un lugar con agua (parecido a una fuente) muy bien decorado y con un toque clásico. No es únicamente para lavarse las manos, es para purificar el cuerpo entero. Aquí explicamos cómo hacerlo:
(a) Agarra el cucharón con la mano derecha y llénalo de agua. Purifica la mano izquierda primero.
(b) Cambia de mano y lávate la mano derecha.
(c) Coge el cucharón de nuevo con la mano derecha, vierte un poquito de agua en tu mano izquierda y utilízala para enjuagarte la boca (no hay que tocar el cucharón con los labios).
(d) Ahora lava tu mano izquierda sirviéndote del agua restante en el cucharón, y la que sobre déjala caer de tal modo que recorra y limpie todo el cuerpo del cucharón.
(e) Deja el cucharón en su lugar de origen.
4. Lanza dinero* a la caja de ofrendas y haz sonar la campana
El dinero que donas es un regalo para el Dios local. Así que ofrenda y haz sonar bien fuerte la campana. No importa si primero echas el dinero o tocas la campana.
*Una monada de 5 yenes es suficiente, pero para grandes deseos un billete es mejor.
5. Haz dos solemnes reverencias, da dos palmadas, reza y haz una última reverencia
Cuando des las palmadas asegúrate de que suenan bien fuerte para que el estruendo llegue al Dios.
¡Disfruta paseando por los bellos templos sintoístas de Japón!
Mirza
India